Bobinado
El bobinado de filamentos es una técnica de fabricación utilizada principalmente para fabricar estructuras abiertas (cilindros) y cerradas (recipientes a presión o depósitos). Los filamentos más comunes son el vidrio y la fibra de carbono. Entre los productos que se fabrican actualmente con filamentos bobinados figuran tuberías, palos de golf, remos, horquillas de bicicleta, llantas de bicicleta, postes eléctricos y de transmisión, recipientes a presión, carcasas de misiles, fuselajes de aviones, postes de luz y largueros de yates.
El proceso de bobinado de filamentos de fibra de carbono
Este proceso consiste en enrollar filamentos de fibra de carbono bajo tensión sobre un mandril giratorio, impregnando los filamentos con resina a medida que se enrollan en el mandril. Una vez que el mandril está completamente cubierto, se cura la resina. Dependiendo del sistema de resina y de sus características de curado, el mandril se esteriliza en autoclave, se calienta en un horno o se hace girar bajo calefactores radiantes hasta que la pieza está curada. Una vez curada la resina, se retira o extrae el mandril, dejando el producto final hueco.
Ventajas del bobinado de filamentos de fibra de carbono
El bobinado de filamentos es muy adecuado para la automatización, ya que proporciona productos finales de alta resistencia y bajo peso. Las variables controladas para el bobinado son el tipo de fibra, el contenido de resina, el ángulo de bobinado, el remolque o ancho de banda y el grosor del haz de fibras. El ángulo de enrollado de la fibra influye en las propiedades del producto final. Un ángulo mayor proporciona resistencia circunferencial, mientras que ángulos menores proporcionan mayor resistencia a la tracción longitudinal y axial.